Tres iniciativas que multiplican el valor de los alimentos en Navarra

1 de octubre de 2025

Septiembre es un mes especial. Coincide con el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos y nos invita a reflexionar sobre cómo tratamos los alimentos, esos recursos tan valiosos que van mucho más allá de ser simple mercancía.

En este contexto, en la mesa de trabajo organizada por Orekan y Desarrollo Rural del Gobierno de Navarra, ha sido un encuentro inspirador en el que, además de compartir reflexiones, hemos podido conocer de primera mano tres iniciativas de éxito en nuestra tierra.

Y no sólo escucharlas, sino también vivirlas de cerca. En especial, hemos tenido la suerte de visitar las cocinas hospitalarias, una experiencia que ha sido todo un lujo por lo que supone ver la teoría hecha práctica.

1. Cocinas hospitalarias del sistema público de salud

En un hospital, la alimentación no es sólo nutrición: también es salud, satisfacción y sostenibilidad. El trabajo coordinado de equipos multidisciplinares (médicos, enfermeras, dietistas-nutricionistas, cocineros, personal de compras y mantenimiento) permite ajustar dietas, reducir sobrantes y mejorar la experiencia de los pacientes.

Algunas claves que pudimos observar:

  • Ajuste de la producción a la demanda real gracias al análisis histórico de consumos y la demanda real por hospitalización

  • Ajuste de variedades de tipos de dieta y de pan
  • Reducción de dietas comodín y elaboración de menús más personalizados.

  • Elección de menus por parte de los pacientes que no tienen restricciónes

Un ejemplo claro de cómo la gestión inteligente de los recursos puede reducir el desperdicio, aumentar la eficiencia y, al mismo tiempo, poner a la persona en el centro.

2. Comedores escolares 

La segunda iniciativa nos trasladó al ámbito educativo. Allí, los comedores escolares no sólo alimentan: también forman y sensibilizan.

Este año se realizará en Navarra una iniciativa ya llevada a cabo en 2023 en Tolosaldea. Con un enfoque pedagógico, se realizan encuestas a profesorado y alumnado para comprender mejor los hábitos, se cuantifican los sobrantes y se trabaja de manera colaborativa para encontrar soluciones. Los datos hablan por sí mismos:

  • Más de 30 toneladas de alimentos aprovechables al año en 15 centros.

  • Un protocolo de actuación que incluye la congelación de los alimentos y el correcto etqiuetado de los mismos.

El aprendizaje es claro: educar en la gestión del valor de los alimentos desde la infancia es sembrar futuro.

3. Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y Banco de Alimentos de Navarra

La tercera experiencia nos recuerda el poder de la colaboración. Desde hace más de 15 años, la MCP y el BAN trabajan juntos para recuperar excedentes de supermercados y tiendas de la Comarca de Pamplona.

Cada día, 3 vehículos isotermos recorren los establecimientos, recogen los alimentos, y los llevan a la Fundación Banco de alimentos de Navarra. El resultado: más de 400 toneladas de alimentos recuperadas al año.

Un ejemplo de cómo la logística, bien organizada, puede convertirse en un motor de solidaridad y sostenibilidad.

Una misma conclusión (y un reto compartido)

Tres iniciativas distintas, con contextos y protagonistas diferentes, pero un mismo mensaje: los alimentos son un recurso valioso y gestionarlos bien multiplica su impacto positivo.

La cultura del valor alimentario no se construye con grandes discursos, sino con acciones concretas como estas, que nacen de la innovación, el compromiso y la colaboración.

Y este camino continúa. A finales de año volveremos a reunirnos para analizar qué podemos mejorar y cómo reforzar las líneas de acción de cara a 2026 y 2027. Porque sólo así, con visión a futuro, conseguiremos consolidar una Navarra referente en el aprovechamiento alimentario.

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