Este verano he tenido la oportunidad de acompañar a Idoya Fernández Pan en el curso “Navarra: gastronomía, cultura y vino”, organizado por la Universidad Pública de Navarra. Una experiencia que ha ido mucho más allá de un programa formativo: ha sido un recorrido emocional, cultural y social alrededor de lo que significa la gastronomía en nuestra tierra.
Durante tres jornadas, nos adentramos en un mosaico de miradas que nos recordaron que la gastronomía no es solo aquello que ponemos en la mesa, sino un reflejo de cómo nos relacionamos con el territorio, con las personas y con el futuro que queremos construir.
👉 El sector primario se reveló como el gran pilar de nuestra gastronomía, garante de la soberanía alimentaria y testimonio vivo del esfuerzo diario de agricultoras y ganaderos que cuidan la tierra con compromiso y resiliencia.
👉 La innovación y la investigación se mostraron como motores imprescindibles para avanzar hacia una alimentación más saludable y sostenible, capaces de tender puentes entre la ciencia, la empresa y la sociedad.
👉 La cultura y la identidad aparecieron en cada relato sobre la evolución de los vinos, recordándonos que en cada copa hay historia, tradición y, al mismo tiempo, la posibilidad de reinventarnos.
👉 Los circuitos cortos y la venta directa surgieron como estrategias necesarias para fortalecer la economía local, devolver valor a quienes producen y generar confianza en las personas consumidoras que buscan cercanía y transparencia.
👉 Y, por último, las iniciativas sociales y comunitarias —como la Mesa de Mendialdea o la mirada fresca y valiente de la juventud navarra— nos demostraron que la gastronomía también puede ser un espacio de encuentro, cohesión y transformación social.
En conjunto, estos aprendizajes dibujan un horizonte claro: la gastronomía navarra es un ecosistema vivo, en constante evolución, que necesita ser cuidado, apoyado y celebrado.
.
Cada intervención dejó huella, y ahora podemos volver a disfrutar de ellas gracias a la publicación de todos los vídeos en UPNATV.
📺 Aquí puedes verlos:
Quiero dar las gracias a todas las personas que lo hicieron posible, y especialmente a Idoya por confiar en mí en la coordinación.
Me llevo la certeza de que la gastronomía navarra es mucho más que sabores: es memoria, es innovación, es sostenibilidad, y sobre todo, es comunidad. 💚